La navidad

Qué extraña época es la navidad en estos tiempos... su sentido de unión se ha ido perdiendo con los años y la economía consumista de libre mercado. La verdad es que me encantan los regalos, sin embargo, estos no tiene por qué ser muy rebuscados y si están dirigidos con amor basta y, sobra. Esta obsesión compulsiva de comprar regalos a todo el mundo ha otorgado a esta fecha tan bonita en una oportunidad para mucha gente para quedar bien con otros, y a decir verdad a la mayoría de las personas no les gustan los regalos que recibe de terceros porque nunca son elegidos en función de sus gustos e intereses. Frío absolutamente...

Mi mayor intención en esta navidad y en todas en realidad, es estar junto a mi familia, conversar con ellos y compartir un momento ameno, situación escasa en relación a la individualidad que caracteriza a la sociedad de hoy. Tranquilidad y seguridad para quienes más quiero, considero que es lejos lo más importante para que nos preocupemos esta navidad. Es nuestra tarea inculcar esto a los más pequeños, de lo contrario vamos a terminar conviertiéndolos en unos interesados.

Qué es más importante que ver la cara de alegría de tu familia cuando disfrutan de una grata conversación y compañía? No se trata de no elegir obsequios para quienes nos rodean, pero siempre con prudencia y en la medida que podamos... cuántas personas no terminan pagando el resto del año los regalos de un sólo día? No exageremos, no es necesario tapar de regalos ....

Además, es también considerable que para compartir tiempo con la familia no importa la religión que profesemos.