
Estos son:
- Ten a la mano: piedra pómez, separador de dedos, lima de uñas, palito removedor de cutículas, esmalte de uñas, quitaesmalte, cortaúñas, removedor de cutículas, palito de madera, secante en spray, bol con agua tibia y jabón líquido, toalla, algodón, crema humectante.
- Remueve todo el esmalte de uñas restante con un algodón y quitaesmalte.
- Remoja tus pies por 5 minutos en un bol con agua tibia y jabón líquido.
- Seca tus pies y aplícales removedor de cutículas. Déjalo actuar por un par de minutos. Con el palito de madera, empuja las cutículas. Nunca las cortes porque te crecerán más gruesas.
- Procede a limar tus uñas. Si están muy largas, córtalas primero. Ten cuidado, no las vayas a dejar muy cortas, te pueden salir uñeros.
- Humedece la piedra pómez en el agua jabonosa y frótala sobre las áreas secas y callosas. Enjuaga tus pies, sécalos y aplícate crema humectante con movimientos circulares para que tengas un poco de relax.
- Ahora tus pies están listos y si deseas puedes pintarte las uñas de los pies. De preferencia del mismo color que tienes en las manos. Ponte el separador de dedos y procede a pintarte las uñas lentamente. Por último, échate el secante en spray.
En fin, espero que les sirva...y cuéntenme cómo les fue con sus pies.
Imagen utilizada: My day five por Nessalee, bajo licencia cc.
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