
Una de sus primeras salidas fue al MIM (museo interactivo mirador), al principio pensé que podrían encontrarlo aburrido, sin embargo, ocurrió absolutamente lo contrario y al par de minutos dentro estábamos los tres jugando con todo lo que se nos cruzaba por delante. Definitivamente este lugar es una de las mejores iniciativas para pequeños y grandes que existen en esta ciudad. Además aprovechamos de ver ver el Aquarium Santiago y su show de lobos marinos (corto pero muy lindo, una buena iniciativa para la conciencia animal en los peques).
Por supuesto días más tarde a ver a la Pequeña Gigante! esta vez fueron con mi hermano mayor, a su regreso estában impactados por tan magna actividad y siguieron la travesía de ésta por los medios prácticamente asumiendo el compromiso de atrapar al rinoceronte (daba gusto ver cómo apreciaban la creatividad y el arte de una forma entretenida)...
Sigo pendiente con el teatro infantil, aunque creo que eso quedará para sus vacaciones de invierno... es verdad que en Chile existen buenas y entretenidas formas de educar, una permanente lucha contra el aburrimiento... los chicos absorben como esponja, entonces entreguémosle el mayor contenido y calidad posibles.
eso.